domingo, 20 de diciembre de 2009

Hay que ser ridículo....

Este debate ya se suscitó hace algún tiempo pero a día de hoy pone de manifiesto, aún más si cabe, la política de pandereta y cartón piedra del PSOE de Jerez. Más bien, de los jerifaltes del PSOE de Jerez, aunque buena culpa tiene la organización por mantenerlos.

Los colores de Jerez son el blanco y el azul. No porque lo diga el PP sino porque tradicionalmente ha sido así sin que nadie haya hecho uso de los símbolos de la ciudad para hacer política partidista. Nadie, hasta que ha llegado el PSOE de Jerez.

Me parece ridícula esa obsesión porque ahora todo lo que venga del Ayuntamiento de Jerez debe llevar el color rojo. ¿Que se puede poner según el manual de estilo del Ayuntamiento? No lo dudo, como tampoco dudo que si no lo permitiese, Pilar Sánchez y sus secuaces lo cambiarían para poder poner el color rojo.

Personalmente no me desagrada en absoluto el color rojo, es un color más, que siendo puro es igual de respetable que cualquier otra tonalidad. El rojo sangre, el rojo pasión, el rojo intenso, pero ¿rojo Jerez? No hija no, te guste o no la ciudad no es tu cortijo personal ni el de tus personas más allegadas (que, por cierto, en algún momento y cuando salgan a la luz sus fechorías tendrán que rendir cuentas, muchas cuentas.)

De todas formas, en Jerez hay una tonalidad de rojo que lleva apareciendo desde hace algunos años, más o menos cinco. El "rojo chaquetero". El que es rojo y piensa en rojo, rojo es y mi más sincero respeto. Digo rojo sin ningún ánimo de levantar recuerdos del pasado, que ni fueron rojos, ni azules, ni amarillos ni grises, sino negros.

Pero en Jerez han aparecido muchas personas teñidas de "rojo chaquetero", sobre todo en la órbita más próxima de la Alcaldesa. El "rojo chaquetero" tiene la difícil pretensión de querer quedar bien con todos los colores. Es una tonalidad de rojo que hay veces que no parece ser de la gama de los rojos, tiene vetas verdes, azules, amarillas, pero sobre todo verde, verde oscuro, ese verde que nos recuerda a los billetes de 1.000 pesetas, ¡ hay que ver lo que esta tonalidad de rojo se parece al verde de los billetes¡


Cada uno es libre de elegir la tonalidad que más le agrade. Nadie pretende que todos estemos tintados por el mismo color, porque eso atentaría contra el principio fundamental de la libertad de las personas. Hoy en día, además, las políticas, como los colores, se mezclan con el único fin de obtener la mejor tonalidad, la más aparente, la que permita mayor bienestar.

Pero al que hace el rídículo hay que decírselo. Al que pretende ocultar su incapacidad de gestión cambiando los colores de los carteles hay que decirle que es un/a rídículo/a. Que está haciendo el más absoluto ridículo en cabeza de otros. Que Jerez y los jerezanos se están dando cuenta de que hay mucho "rojo chaquetero" que sólo buscan teñir sus cuentas corrientes de verde, sin importarles lo más mínimo el color del desempleo ni de la falta de alimentos.

A esos señores/as hay que decirles que Jerez les va a explicar en poco tiempo, que independientemente de la ideología de cada uno los jerezanos, los del "rojo chaquetero y que tiñen sus cuentas de verde" no tienen sitio en el gobierno de nuestra ciudad.

Ya están haciendo el ridículo, pero cuando dejen el gobierno y se destape de verdad su gestión, el ridículo va a ser monumental.

2 comentarios:

EL BLOG DE JUAN PALOMO...... dijo...

A Dios rogando....

Antonio,se te hecha de menos en tu blog.Opino que hay que estar al pie del cañón dia tras dia para recuperar la confianza que la ciudadania-mucha ciudadanía tiene de la política.

Defiendo un dicho que dice: Un buen gerente hará funcionar a la empresa;uno malo arruinarla.

saludos y felices Navidades y año nuevo

Antonio Saldaña Moreno dijo...

Tienes razón en que tardo más tiempo en colgar un post en el blog. Me enmendaré en estas fiestas. No obstante tenemos otro foro de discusión abierto que ahora mismo va viento en popa, es el grupo de Facebook "Jerez es popular" espero verte por allí.

Felices fiestas y año nuevo

Antonio

La libertad política es la condición previa del desarrollo económico y del cambio social. John Fitzgerald Kennedy