Hay veces que una imagen y una marca enmascara la realidad de un mal producto. Es como cuando usted compra una caja de galletas en un supermercado atraído por un envoltorio brillante, una imagen suculenta de una granulada y tostada galleta llena de pepitas de chocolate y cuando le hinca el diente se da cuenta que el chocolate no es chocolate, sino un sucedáneo grasiento, que aparenta ser chocolate pero no lo es y la masa está pasada y rancia. Pues eso es lo mismo que pasa con el PSOE, mucho imagen, mucho mensaje, mucho presumir de socialismo porque vende, pero lo que de verdad están haciendo es aprovecharse de los trabajadores para seguir viviendo bien y del cuento.
Los tronquitos de marisco, las anguriñas y los langostillos son ejemplos parecidos. Parecen ser lo que no son.
La forma más fácil de identificar si realmente los que actualmente dirigen y ocupan puestos de responsabilidad en el PSOE son de verdad socialistas es analizando si sus vidas cotidianas y su acción de gobierno se rigen por principios básicos del socialismo.
- La igualdad. Que se lo pregunten a los que esperan en las listas del SERJIL y que vieron como “otros” les saltaron por intereses políticos.
- La participación. Los vecinos de Jerez y el Consejo Económico y Social pueden contestar a esta pregunta….
- La solidaridad. Ni siquiera la tienen entre ellos mismos.
- El trabajo en comunidad. Siempre que tenga usted el carnet de afiliado y no quiera que comparta con usted sus bienes.
Me cuesta entender por qué a muchas personas les cuesta cambiar su voto a otra opción política si se demuestra que los que están gobernando no lo están haciendo bien. Me cuesta entenderlo, pero lo comprendo. Son muchos años de bombardeo continuo, de mensajes apocalípticos y de esgrimir día tras día el triste y reciente pasado de nuestra querida España. Pero es momento de alzar la voz y desenmascarar a los que sólo les interesa seguir manteniéndose en la poltrona.
Es más justo creer en la libertad de las personas y en la igualdad de oportunidades pero sabiendo que el trabajo de cada uno es lo que nos hace progresar. Es más justo creer en la solidaridad con los más débiles y necesitados pero sin que nadie se aproveche del trabajo de otros, sin necesitarlo y con trampas. Es más justo confiar en el mérito, la capacidad y el esfuerzo. En definitiva, ir con la verdad por delante y trabajar duro para progresar.
Y que conste que no es una crítica a la ideología socialista. Es simple y llanamente llamar a las cosas por su nombres. Por cómo actúan puedo decir que el PSOE no es socialista. Usted decide si estoy en lo cierto.
