martes, 13 de abril de 2010

La cigarra y la hormiga



Los intentos desesperados por tapar la falta de gestión a lo largo de los últimos cinco años de gobierno, con propaganda y publicidad de bajo perfil, no van a solucionar los problemas de fondo de esta ciudad. Para conseguir los frutos, detrás del titular debe haber mucho trabajo.

Todavía parece haber gobernantes pensando que los problemas se solucionan solos o que basta un ejercicio de buenas intenciones. Gobernantes que siguen creyendo que únicamente la publicidad y la puesta en escena pueden seguir convenciendo a los ciudadanos de que el proyecto está en marcha y que hacen falta cuatro años más para culminarlo. El problema es cuando tu comportamiento diario ha tenido como resultado que pierdan la confianza en ti. Cuando tu palabra ya no vale nada.

En la fábula de Esopo, la hormiga prefirió realizar un trabajo continuo y callado para labrarse un futuro más confortable. La cigarra, probablemente porque pensaba que ella se lo merecía todo y que nunca se vería en situación desgraciada, optó por las fiestas, las comidas copiosas, los viajes de postín, los gastos de protocolo y los coches oficiales. Prefirió pasarse el verano cantando y viajando, contando historias a propios y extraños y prometiendo soluciones que no cumpliría. Y podría haberlas cumplido si se hubiese tomado en serio que el éxito, además de aderezarse con algo de suerte, se fundamenta en el trabajo.

Mientras la hormiga invitaba a sus compañeros a seguir trabajando, la cigarra utilizaba los fondos públicos para que sus amigos lo pasaran bien. Y cuando llegó el invierno intentaba hacer creer que ella no era responsable de la situación , que la culpa era de otros, que la vida era injusta con ella y que trabajaría todo lo que no había hecho durante el verano para mejorar la situación. Pero ya era demasiado tarde porque su palabra no valía nada.


¡ Qué feliz era la cigarra en el verano¡ ¡ Pero qué duro fue su invierno!. Si hubiese trabajado honestamente y sin buscar tanto la farándula y el boato quizás el invierno de todos hubiese sido algo más cálido.

¡ Pero hay que ver lo feliz que era la cigarra en el verano¡

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Se te ha olvidado mencionar a los cigarrones y cigarronas que les acompañaron en su festin estival.

Ahora,que ni es verano ni invierno,los nubarrones primaverales se tornan de un gris panzaburra la mar de inquietantes:La credibilidad ha caido a sus umbrales mínimos.
No hay color,verguenza torera y sí mucho trabajo por volcar la percepción ciudadana de que todos son iguales.Hay bastantes,pero también gente honrá.
Que empieze la regeneración política y Zeus salga de su templo.


Er Luismi esperando ver el milagro de Cafarnaún.Aún.

Lobo Estepario dijo...

Por cierto Antonio te comunico que el mantenimiento del alumbrado público de la ciudad de Jerez,se quedó desierto la primera vez en febrero. Según parece en comisión de gobierno, del pasado viernes, se volvío a aprobrar el nuevo concurso. ¿ Se volverá a quedar desierto?. Oye porque nunca se publica la deuda que tiene el Ayuntamiento con IMESAPI???....La verdad es que debe ser de las mas grandes, en concreto son 29 milloncitos de Euros. Saludos

La calle de la guasa dijo...

Muy bueno, ya te había leído en el Viva Jerez.

La libertad política es la condición previa del desarrollo económico y del cambio social. John Fitzgerald Kennedy