Donde hay poca justicia es un peligro tener razón. Francisco de Quevedo.
Es comprensible que no le guste, lo entendemos, porque elimina de su discurso el único argumento que desde hace tiempo les permite combatir el aburrimiento y la desesperación de la crisis económica.
“Supergarzón” actuó, en los inicios, como de aquel que ejerce una muy noble y loable profesión, muy conocida por nuestras tierras y de vital importancia para que la cabaña caballar siga persistiendo en el tiempo.
Y ahora, nuestra vicepresidenta, desde Costa Rica, en avance informativo, nos adelanta que la fiscalía anticorrupción va a recurrir al Supremo el Auto. No es que lo diga Fiscalía, es que Teresa es la que manda. ¿En los fiscales también? No en esos no, ¿o sí?. Mira perdona, mando tanto que ya confundo donde debo mandar y donde no, aunque mando. Y encima pizpireta, aguda y coqueta nos habla desde Costa Rica de gracietas. Vete a freir p…… pastelitos de yuca.
A Teresa no le gusta el Auto, prefiere los aviones para conocer mundo en época estival y hacer como que trabaja mientra viaja con “dinero de nadie” (maleni magister dixit)
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