Hace ya un año que el PSOE nos colocó con calzador a
todos los andaluces una presidenta de la Junta de Andalucía no elegida por el
pueblo y de un partido que no ganó las elecciones. El PSOE nos colocó, por la
cara, a Susana Díaz porque les interesaba quitar de la escena pública a un José
Antonio Griñán enturbiado por los escándalos de los ERE, que también fue
presidente de la Junta de Andalucía por dos veces sin ganar las elecciones ni
una vez. Son especialistas en ganar en los despachos lo que no ganaron en las
urnas.
Es cierto que Susana Díaz llegó muy bien apoyada por los
medios de comunicación, con una buena campaña de marketing, muy bien estudiada
y aprovechando el vacío de un PSOE roto
en España y huérfano de liderazgo. Pero un año después la realidad ha destapado
esta operación de cartón-piedra. Ni una mala palabra, ni una buena acción. Ni
un sólo proyecto y nada de gestión. Susana Díaz ha resultado ser Zapatero II.
A día de hoy, la actual presidenta de la Junta de
Andalucía no ha sido capaz de reunirse con los alcaldes de nuestros pueblos y
ciudades para ver cuáles eran sus necesidades y plantear las soluciones
necesarias. En Jerez, aún seguimos esperando que atienda a la solicitud de
reunión de nuestra alcaldesa, que ni siquiera ha recibido contestación. Ni en
contra ni a favor. No hace ni caso a Jerez ni a los jerezanos. Mientras que el
Gobierno de España ha arrimado el hombro para solucionar los problemas de la
ciudad, desde la Junta de Andalucía ni siquiera ha habido un gesto de
acercamiento. Ni siquiera una contestación.
Nada se sabe de cuándo va a pagar la Junta de Andalucía
las deudas que mantienen con nuestra ciudad en materia de servicios sociales,
nada se sabe de las deudas que mantiene en materia de vivienda social, nada se
sabe del mapa sanitario, de la Ronda Sur, de los colegios prometidos durante
años. Nada se sabe de cómo pretenden solucionar las listas de esperas en la
sanidad pública. Muchas fotos y nada de gestión.
Un año después, el efecto Susana ha perdido fuelle,
porque detrás de esta operación de marketing no había nada, nada más allá del
vacío. Ni proyectos nuevos, ni antiguos, ni se le espera. Un año después, la
operación del PSOE ha dado la cara. Susana Díaz ha sido un "bluff" al
igual que un Zapatero que llevó a la ruina a nuestro país.
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